viernes, 2 de octubre de 2015

TÉCNICA DE CARRERA

TECNICA DE CARRERA....Debemos recordar que “la técnica es el esfuerzo por ahorrar esfuerzos” (J. Ortega y Gasset) y, aplicado al atletismo de resistencia, es el esfuerzo para desplazarse a una velocidad determinada con el mínimo gasto energético. Además, también es la forma de aumentar nuestra velocidad máxima, factor determinante en las fases finales de las carreras. Y por último, y no por ello menos importante, la buena técnica es la manera más segura y menos lesiva de practicar cualquier deporte.


Sin embargo, el trabajo técnico en corredores de fondo está todavía hoy muy subestimado y no es habitual que entrenadores y corredores de cualquier nivel le dediquen demasiada atención. Los motivos pueden ser diversos, desde el propio desconocimiento del modelo técnico, la complejidad del diseño de las sesiones (comparado con un entrenamiento aeróbico), la predisposición del atleta hacia este tipo de trabajo (requiere de un esfuerzo y concentración poco usual para los corredores) o que los frutos de este entrenamiento son menos reconocibles de forma objetiva y se obtienen a más largo plazo.

Dicho esto, si algún entrenador se decide a incorporar el entrenamiento técnico dentro de su programa de trabajo, debería contemplar los siguientes aspectos para que sea realmente eficaz:

1. Objetivos
Todo entrenamiento debe tener un objetivo, por tanto debemos establecer unos objetivos generales en la sesión para así poder seleccionar los ejercicios adecuados para su consecución. Amplitud de zancada, apoyo, compactación, gesto del pie, colocación de cadera, etc. A su vez cada ejercicio tendrá un objetivo concreto. Si no hay objetivos caemos en lo que se llama el “hacer por hacer”.

2. Comprensión
El atleta debe comprender cuál es el objetivo de cada ejercicio para poder ejecutarlo de manera correcta, dándole el carácter y la fluidez adecuada. Si no comprende el ejercicio será más difícil su correcta ejecución y el aprendizaje, por lo que será básico la habilidad del entrenador para transmitir los conceptos teóricos de manera sencilla y eficaz.

3. Concentración
A la hora de realizar los ejercicios, es imprescindible una completa y absoluta concentración del atleta en la tarea, en su cuerpo, en sus gestos y en las instrucciones del entrenador. Estamos hablando de patrones neuromotrices que hay que aprender, asimilar y automatizar, y eso ocurre en el cerebro y no el músculo. Por tanto, no se puede aprovechar una sesión de este tipo si los atletas están charlando con los compañeros, distraídos con otras cosas o si no ofrecen una verdadera predisposición y esfuerzo hacia este trabajo.

4. Corrección
En el entrenamiento técnico buscamos la perfección del gesto. Es tremendamente complicado que un atleta pueda ver y sentir si realiza bien el gesto por lo que necesita de un feedback externo para corregir y aprender. Si no existe corrección, a base de repetir y repetir los ejercicios estaríamos aprendiendo un mal gesto, por lo que incluso podría ser contraproducente el entrenamiento. El entrenador debe utilizar los medios que considere adecuados para ofrecer un feedback inmediato, ya sea de forma gestual, verbal o mediante videograbación.

5. Repetición
La repetición de los ejercicios es necesaria para el aprendizaje. Para memorizar un texto necesitamos leer y releer, y cuantas más veces mejor se queda grabado en la memoria. El aprendizaje técnico también está en el cerebro y por tanto también necesitamos repetir para que el gesto quede grabado en nuestra “memoria motriz”.

6. Transferencia
Para que el entrenamiento técnico sea útil y efectivo, debemos realizar ejercicios y que mejoren el gesto global. Es decir, el aprendizaje y la mejora de un determinado ejercicio debe tener como consecuencia la mejora del gesto de la carrera. Si los ejercicios no tienen transferencia al gesto específico estaremos perdiendo el tiempo.